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Estados Unidos Estados Unidos · Bon Temps (Louisiana)
Voto de RandolphCarter:
7
Serie de TV. Ciencia ficción Miniserie de TV (2 episodios). Como consecuencia de una lluvia de meteoritos, unas plantas traídas del espacio se convierten en monstruos y, además, la mayoría de la población se queda completamente ciega. Las pocas personas que conservan la vista constituyen la única esperanza para la humanidad. (FILMAFFINITY)
28 de marzo de 2010
26 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por fin una buena adaptación de la excelente novela “El día de los trífidos” de John Wyndham, todo un clásico de la ciencia-ficción británica de los 50, inconfesa precursora del “Ensayo sobre la ceguera” de Saramago. Wyndham también es conocido por su obra "Los cuclillos de Midwich", libro en que se basaba la popular "El pueblo de los malditos". Se nota que la traslación se ha hecho con esmero, procurando una versión bastante fiel al original literario, aunque variando diferentes aspectos para acomodarla a los nuevos tiempos, sobretodo en el tramo final. Este es el tercer y mejor intento, tras un fallido film de 1962 y la cutrecilla aunque entrañable miniserie británica de 1981, emitida muchos años atrás por algunas autonómicas como TV3.

Pongámonos en situación: el mundo estaba al borde del colapso energético hasta la aparición de los trífidos, plantas carnívoras andantes más grandes que un hombre (dicho así suena ridículo pero acojonan lo suyo), de las que se sustrae un aceite que sustituye a los combustibles fósiles. Estos seres son confinados en granjas de cultivo, hasta que unas erupciones solares en forma parecida a las auroras boreales ciegan a la mayoría de la población y los repollos con aguijón se liberan. Ya se ha liado parda. La miniserie sigue la odisea de un doctor “vidente” por sobrevivir tanto a los vegetales antropófagos como a una humanidad desesperada y desquiciada. Este es uno de los puntos que más me gustó del libro y de esta versión, que no se centra solamente en la amenaza trífida; la gente en anarquía y/o privada del sentido de la vista puede ser incluso más peligrosa, ya que surgen los más primarios instintos de supervivencia y la fragilidad de la civilización queda en evidencia devorándose a sí misma.

Los efectos especiales y la recreación de un Londres devastado son excelentes para ser una producción para la pequeña pantalla, punto importante porque un mal diseño de los trífidos podría haber lapidado a la miniserie; este no es el caso ya que son bastante turbadores, sobre todo cuando emiten sus inquietantes cacofonías. De igual manera, las secuencias de ataque están muy logradas, transmitiendo auténtica angustia. Dougray Scott lleva con soltura el peso del protagonismo, bien acompañado por Joely Richardson y Eddie Izzard, aunque destacan por encima de todos ellos el saber hacer de Vanessa Redgrave y Brian Cox, secundarios de lujo con sus respectivos personajes, con unos desarrollos dramáticos muy diferentes del libro que incrementan la tensión del relato (“Los trífidos también son criaturas del señor” ¡huas, huas, huas!).

Si sois aficionados a la buena ciencia-ficción y no sois vegetarianos, deberíais echar un vistazo a esta ambiciosa tentativa, ya que resulta más suculenta que bastantes films fantásticos estrenados en cine.
RandolphCarter
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