No comprendo la principal acusación que se le hace a esta divertida sandía.

Dicen que es inverosímil que todos esos acontecimientos singulares (violencia, conflictos, sexo, drogas, rock'n roll, terremotos, secuestros, robos, hurtos, Tomb Raider, juegos de roll, paintball, motos, coches, aviones, ametralladoras, skinheads, hippies, yonkies, hooligans, superdotados, imbéciles, ajedrecistas, embarazadas, explosiones en el laboratorio, competiciones en el gimnasio, refugiadas de Bosnia, anoréxicas, anoréxicos, putas, chuloputas, piscinas, chulopiscinas, magos, aprendizes de mago, carreras de caracoles, ouijas, espíritus, sectas, billares, apuestas, pastillas, accidentes de tráfico, lengua y literatura, geografía e historia, madres esquizofrénicas, padres maltratadores, rituales satánicos, ex convictos, avisos de bomba, extraterrestres, persecuciones, policías, FBI, ejército, etc) tuviesen lugar en un mismo instituto y en tan poco tiempo...

Joder ¡PUES CLARO QUE ES INVEROSIMIL! Pero para eso estan las series, para realismo ya teneis la realidad.

¿Habría sido mejor una serie en la que no sucediera NADA relevante?
¿Cómo sería un capítulo de la serie perfecta sobre institutos a la que algunos aspiran?
¿Trataría realmente sobre el día a día real de un estudiante de la ESO?

El resumen de un capítulo de esa hipotética serie, vendría a ser algo así:

Los alumnos entran en clase, toman apuntes, la clase termina y los alumnos vuelven a casa... Unos pocos se quedan un rato más por los alrededores y hablan de fútbol, finalmente estos quedan para hacer alguna actividad normal el fin de semana, ir al cine o algo así.

Supongo que en una serie tan realista el conflicto más jodido (el capítulo cumbre) sería ese en el que alguien se ha llevado el borrador de la pizarra de clase.

¿Cómo vamos a querer una serie así? ¿Sin disparos? ¿Sin terremotos? ¿Sin explosiones?
Los cojones!