Joder! ¿Ni una crítica? Como olvidamos las películas con el paso de los años. Es cierto que no es una película para mearse o para tener obligatoriamente en el estante de tu videoteca, pero caramba! Merece algo más que lo que tiene en esta página.

Nos presenta el cambio de alma en los cuerpo de un viejo con mucha cara y un nieto que es un poco pardillo y como se trastoca todo para el chaval que está reencarnado en el olvidado y aceptable actor Charlie Schlatter. El alma del joven queda tras el accidente de coche metida en le cuerpo inconsciente del viejo y no hace nada. El actor anteriormente mencionado lo hace bastante bien cuando ya va tomando cuerpo la película. Consigue a su chica, quitándosela, además, a su rival, aunque reciba unos pocos golpes. Gana una carrera de atletismo cuando se enfrenta al mismo tipo. El cambio de cuerpo, si es que lo quieres ver así, hace mejorar al chaval y el viejo llega a conocer a su nieto. Lógicamente actitudes artísticas del joven no las puede tener el viejo, pero le ayuda a mejorar socialmente ya que le da seguridad y aptitudes atléticas que ya llevaba él en sus genes.

A destacar como al volver cada uno a su cuerpo se liman asperezas con el hijo del viejo, interpretado por el también olvidado Tony Roberts y la actuación de éste. Los personajes femeninos no tienen solidez y se ven algunas actitudes machistas que hoy en día nadie pondría en una cinta a no ser que se para censurarlas. O no hemos vueltos más respetuosos con las mujeres o más huele bragas, elijan señores... Aunque admito medias tintas.