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España España · Mexico
Voto de Alfie:
8
Cine negro. Drama Janos Szabo, un oscuro inmigrante húngaro (Peter Lorre) usa una máscara porque su rostro ha quedado desfigurado por terribles quemaduras. En tal circunstancia, le resulta imposible conseguir un trabajo. Solo y desamparado, poco a poco se irá hundiendo en el mundo del hampa, del cual únicamente lo podrá sacar el amor que siente por una joven ciega (Evelyn Keyes). (FILMAFFINITY)
10 de diciembre de 2010
20 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como siempre, esto ya es algo habitual en el género, pasearse por el noir americano clásico es una continua caja de sorpresas donde los films parecen desempolvarse, quitarse las décadas de encima y aparecer ante nuestros ojos contemporáneos como obras brillantísimas e únicas; “The Face Behind the Mask” se ajusta perfectamente a este molde. Dirigida por un habitual de la serie B en la Columbia, Robert Florey, la película sirve como perfecto resumen a la situación del noir a principio de los cuarenta en los Estados Unidos: nos encontramos en unos años decisivos y de transición donde la obvia influencia de los despatriados europeos marcaría el camino de las producciones en los años siguientes.

A igual que en la extraordinaria “Stranger on the Third Floor”, también protagonizada por Lorre, el expresionismo alemán empapa cada uno los fotogramas del film. La acertada fotografía de Planer da a la película un fantástico aire claustrofóbico, a medio camino entre lo gótico y lo terrorífico, que ambienta a las mil maravillas la historia de otro sueño americano roto. Peter Lorre interpreta a Janos, un inmigrante húngaro (una de las pocas veces que Lorre interpretaría un personaje con el que compartía nacionalidad) que llega a NY con el único objetivo de trabajar y poder traer a su familia a América. Todo se complica cuando, en su primera noche en la ciudad de los rascacielos, Janos es víctima de un incendio en el motel donde se hospeda. Como consecuencia del mismo, el desastre: su cara quedará totalmente desfigurada lo que le impedirá encontrar trabajo alguno y, por tanto, su sitio en la sociedad. Lo siguiente serán sus primeros escarceos con los bajos fondos hasta liderar una banda de hampones que operan por toda la ciudad. Durante su ascenso, bajo una máscara que recrea su rostro ante la imposibilidad de poder realizarse una cirugía estética exitosa, Janos conocerá a Helen la cual condicionará definitivamente su carrera criminal y el final de su historia.

La película es una exposición clara y concisa de las consecuencias del rechazo social y de las repercusiones que puede tener el mismo en la vida de un hombre, presentado en un principio como alegre, dicharachero y esperanzado. La evolución del personaje de Lorre, sus diferentes etapas, sus fobias, miedos, etc. están estupendamente rodadas e interpretadas. Durante los casi setenta minutos de metraje podremos ver a un Janos que ríe, llora, odia, ama, sufre… todo ello para llegar a un final donde no hay sitio para la redención o perdón alguno; todos y cada uno de los personajes pagará con creces los pecados cometidos.

“La gente que me mira, ve una máscara. Artificial. Pero el rostro detrás de la máscara está mutilado. Una horrible pesadilla. De la que no puedes despertar”
Alfie
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