Telefilm de Domingo por la tarde en Antena 3, diálogos sin sentido llenos de chistes de mierda y exposición de chorradas varias para rellenar minutos.
La trama consiste en como un tipo se comporta como un gilipollas incumpliendo una promesa con su chica, y esa chica sigue marcada por dicho comportamiento y lejos de odiarle por haber hecho el capullo con ella, ahora le parece algo maravilloso y divino... trabajando con él se siente como si no estuviera a la altura, y este enfoque respecto al tratamiento de la mujer es nefasto pues alguien decente con inteligencia y sentido común (la única persona) queda como débil ante un capullo del montón con chuleria y pretenciosidad con sonrisitas aleatorias para parecer bueno tras comportarse fatal con la gente, tratando imponer aires de superioridad y de humildad incompatibles.
Una comedia romántica tóxica, predecible, aburrida y sin ningún sentido.
Una forma curiosa de freir el cerebro y tratar aprovecharse de que los espectadores del Domingo por la tarde suelen estar tirados en el sofa sin pensar mucho y medio dormidos... pero ni aún así es suficiente, pues incluso en ese estado todos los espectadores tenemos más cerebro que cintas como esta.