Tras una operación de cirugía estética en la que la paciente a causa de no seguir las indicaciones del cirujano al pie de la letra ha quedado desfigurada, el autor de la misma el Dr. Rossiter (Anton Diffring) se ve obligado a huir, huida en la que cae por un barranco con su coche tras haber atropellado a un policía en un control que se salta y queda desfigurado, pero logra llegar a la casa de sus 2 ayudantes, Ángela y Martin (Jane Hylton y Kenneth Griffith), los cuales siguiendo sus indicaciones logran dejarle con un buen aspecto y una cara nueva, tras lo cual huyen los 3 juntos dirección Francia.
Una vez en la Francia recién salida de la WW II se encuentran con una niña con la cara desfigurada por una bomba que resulta ser la hija de Vanet (Donald Pleasence), el dueño de un circo, al cual le propone operar a la niña a cambio de compartir la propiedad del circo, matando así 2 pájaros de un tiro, dar salida a su creatividad y tener un lugar donde esconderse.
A partir de aquí con Vanet muerto por un oso sin que Schuler (el nuevo nombre de Rossiter) lo impida a pesar de hallarse presente y haber podido ayudar y este nuevo dueño del circo dedicándose a tiempo completo a nutrir el elenco de este con todo tipo de gente de mal vivir (mujeres que de paso satisfacen su libido) reclutadas entre desfiguradas varias que tras pasar por sus manos quedan como nuevas y adoptan una nueva identidad y que ante la mas mínima señal de ingratitud son eliminadas por el doctor y sus secuaces de forma inmediata a modo de accidente circense y la policía con la mosca detrás de la oreja ante el elevado índice de accidentes mortales, tenemos una película que muy bien podría valer como ejemplo de historia “Pulp” (si te gusta este tipo de literatura, la editorial Valdemar ha sacado un precioso libro en tapa dura con un extenso ensayo sobre el tema -autores y películas – a modo de prologo por Jesús Palacios, que contiene una selección realmente brillante de los mejores relatos de este género, titulado “Los hombres topo quieren tus ojos y otros relatos sangrientos de la historia del pulp”), escrita por George Baxt (“The City of the Dead 1960”) y dirigida por el también formado y con prácticamente toda su filmografía en televisión, Sidney Hayers, filmada en un brillante “eastmancolor”, con un diseño de producción muy por encima de lo que suelen ser este tipo de productos (a lo que contribuye usar un circo real como plato de rodaje), un Anton Diffring inmenso dotando a su personaje de “Mad doctor” con múltiples matices, chicas guapas y rollizas (a cual mas sensual) ligeritas de ropa, un delirante desarrollo de la trama, y lo más importante, muy entretenida y vacilona y con un final por su camino.