Es cierto que para que algún corto me sorpresa, ha de ser muy bueno.
Los cortos de animación de estos años eran muy repetitivos, muy buenos y divertidos pero más de lo mismo, creo que es el problema de hacerse mayor…somos demasiado exigentes.

Me gustan mucho estos cortos porque me hacen distraerme y pasarlo bien y volver a sentirme como un niño, esa es la grandeza de este arte, pero en este caso analizo estos cortos por su valor artístico y su originalidad y en este caso, me ha sorprendido bastante.

Basado en una notas, corcheas, el pentagrama, líneas de compás y más cosas musicales, las cosas con las que trabajo todo el día se han convertido en los protagonistas de esta historia tan peculiar, el director de orquesta en busca de una nota un poco borracha que prefiere el Jazz a lo clásico, sin duda la idea es muy original pero tal como está llevado a cabo también.

Son siete minutos divertidos y llenos de originalidad además de ser un corto muy positivo.
Aplaudo al corto y su positivismo, su originalidad y trabajo, sin duda, un gran corto.