Entretenida película que une el género deportivo (boxeo), con el drama y el género negro.
No está mal, es amena y nunca deja de interesar... pero tiene un problema, del que no es culpable. Y es que "ya la había visto".
No, no esta peli en sí, pero sí su predecesora, la excelente "El gong de la victoria", del que es un claro remake, no estoy seguro si confeso.
Su predecesora es claramente superior, pero esta de "Killer McCoy" tiene escenas espectaculares de boxeo, nada creíbles ni realistas... ni falta que hace.
Todo está bien y nada rechina pero como quiera que los filmes los he visto en un plazo de apenas tres meses o así, pues todo me resultaba conocido por lo que la originalidad o la sorpresa en el argumento no existen en esta ocasión, existiendo escenas calcadas.
En fin, que una vez recuperado de la sorpresa que me ha supuesto comprobar que la historia ya me la conocía de memoria, he procurado concentrarme en esta segunda revisión, cosa que logrado a medias.
No puedo, y he tratado de hacerlo, de veras, ser demasiado objetivo con mi comentario, pues la sombra de la estupenda "El gong de la victoria" se me ha hecho demasiado alargada.
Eso sí, hay que reconocer la encomiable labor interpretativa de Mickey Rooney que, en escenas como el diálogo con el personaje de Ann Blyth la primera vez que se conocen, está excelente.

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