"- Todos los indios son supersticiosos, los hurones más que la mayoría. Creen que el espíritu del guerrero sin cuero cabelludo nunca podrá descansar hasta que lo recuperen".

Algo extraño western (la coloco en este género aunque la acción tiene en una época un poco más anterior, la del colonialismo norteamericano), adaptación de una novela de James Fenimore Cooper.
Y si digo "extraño" no es porque no se entienda o tenga una narración alambicada o surrealista, sino porque aunque tiene elementos de cine convencional de aventuras y/o acción al uso, también es cierto que su argumento se presenta mucho más oscuro que lo que se podría esperar de ella.
Y es que el sadismo y la crueldad están presentes en la figura del viejo Tom Huttler, quien pone trampas para osos a los indios hurones y luego, en gran ventaja para él los asesina y corta sus cabelleras.
Por ello, una película "para todos los públicos" yo no diría que es, pero no sé si cuando se rodó así se tuvo en cuenta.
Por lo demás, no deja de ser un film modesto, pura serie B, con dos buenos actores como Forrest Tucker y Jay C. Flippen, característicos de grata presencia siempre.
Se sigue sin problemas y, aunque corta en duración, no llega a los ochenta minutos, se hace un poquillo larga.
Pero en líneas generales se pasa el rato y curiosa, en cuanto, repito el argumento, es, no cabe duda.
Buena fotografía, resaltando los bellísimos paisajes de las montañas y valle de Sierra Nevada, Calfornia, EE.UU. donde se rodó.
No es gran cosa en el fondo pero se aparta un poco de lo rutinario en el género.

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