Otra versión de la famosa novela de Jane Austen, Orgullo y Prejuicio, pero en plan pijo. Y es que la trama no tiene desperdicio.
Lizzy, es una muchacha aficionada a los perros, que quiere presentar su perrita en un concurso canino. Allí, conocerá a un miembro del jurado, un tal señor Darcy, hombre guapísimo y muy rico pero parece ser que también muy arrogante.
Versión hecha para adolescentes pijas y tontas, esta adaptación, se dedica a destrozar sin compasión, un texto que verdaderamente merece mayor respeto. Siguiendo muy libremente la trama del libro, aunque prescindiendo de su elegancia, su ironía y su inteligencia, la embadurnan de ñoñería, ridiculez y tontería, dejando de lado toda la sabiduría del alma humana que poseía esta autora, para presentarnos personajes planos, vacíos y maniqueos.
No estoy en contra de que adapten y modernicen novelas clásicas. Más bien al contrario. Creo que, con buen gusto y amor por estos textos, se pueden conseguir actualizaciones muy aceptables. Hay muchos ejemplos de ello. Pero, por favor, para hacer horteradas como ésta, no mancillen a una de las grandes escritoras de la Historia. No es necesario. Para hacer una película así, es suficiente con que se reúnan unos cuántos pijos, se fumen un par de porros y la película les saldrá rodada sin tener que destrozar a una de las GRANDES de la literatura inglesa. No le doy un 1, porque tengo en cuenta que se inspira " lejanamente" en una gran autora. CURSI, MUY CURSI.