Springsteen conduce con suavidad y elegancia este drama familiar en el que el alcoholismo subyace como telón de fondo.
Después de nueve años de ausencia colgado de la botella, Matt ( Steve Cochran) regresa a su granja familiar donde su esposa ha criado a sus hijos sola.
¿ A qué ha vuelto?. Nadie le necesita ya. No es bienvenido. Será recibido con mucho recelo por su mujer y por los demás habitantes del pueblo, pero Matt sabe que tiene una labor que hacer...Restaurar a los suyos todo lo que les arrebató.
Película que discurre serena, contenida y con una belleza muy formal, nos muestra las dificultades a las que debe enfrentarse un hombre para volver a ganarse la confianza y el respeto de los demás.
Un drama muy bien llevado con excelentes intérpretes ( Cochran compone un gran personaje como hombre ya rehabilitado, con fe y seguridad en sí mismo, consciente, al tiempo, de que no debe dar un paso en falso si quiere recuperar la fe de los demás), Ann Sheridan ( sensata y recelosa esposa), Walter Brennan ( único amigo y vecino) Sonny Tufts ( rival que le pondrá las cosas muy difíciles), los niños...En fin, todos cumplen con creces su papel en este elegante, a la par que dulce, drama que discurre con placidez.