Una pelí liviana para pasar el rato que recuerda al cine de miyazaki aunque en modo live action, con buenos efectos especiales y guión imaginativo. La verdad que me ha gustado, aunque también podría haber sido más intensa o tener un poco más de fondo la trama para aprovechar todo el ideario y efectos y hacer de ello una película memorale.

Lo que me ha gustado es como se incorporan los elementos surreales sin darles mucha importancia, lo que hace la película menos empalagosa que si hubiera sido dirigida en hollywood. Y a destacar, algunas de las sub-tramas, en especial la del hombre rana, que deja algunas de las mejores y mas inspiradoras escenas de la película.