Lo confieso, le he dado un 10, cuando la vi era un chaval y me pareció maravillosa, el grupo de adolescentes (que no han evolucionado mucho en las pelis de terror), los zombis, hombres lobo, monstruos varios que poblaban la película (el enano zombi era la caña) y sobre todo, la maravillosa Sandy, perdida entre tanto horror. La he visto por lo menos 6 veces y me sigue gustando, esas bellas escenas como recorrer el pueblo fantasma con el cantante de ópera de fondo, el ataque vampiro en la bodega, jo, pero si son la leche, eso no se ve en ninguna película de terror de ahora por mucho que quieran criticarla, vale que el número musical es prescindible, pero en su momento tuvo su gracia y, lo mejor de todo, la historia de amor entre la cheerleader y el protagonista, un amor imposible salpicado de canciones de los 50, inocente y romántico, de las más tiernas historias de amor vistas en pantalla. En resumen: Cojonuda.