Nuevamente titulo una crítica con una frase ciertamente asquerosa.
La única razón por la que vale la pena realizar una crítica a esta película es para advertirles a mis amigos de FilmAffinity sobre la estupidez que se plasma en la pantalla una vez que le das play al dvd de "La tumba del diablo".
La ola de "terror que asquea y no asusta" parece que sigue siendo productiva porque las productoras siguen produciendo, valga la redundancia, estas cintas que sólo sirven para que agradezca que los TV todavía no reproducen olores.
El guión no tiene ni pies, ni cabeza, ni extremidades, ni ningún órgano; es como un papel rayado por un bebé, algo que quizá nadie entienda nunca. Si alguien quiere explicarme la razón por la cual todos recuedan la misma misión (mostrada en flashbacks) agradezco, yo creo que sólo es para agregar minutos al film.
Los "malos" son como unos zombies fanático-religiosos a los que nunca les entiendo su teoría de Dios y "el bien y el mal".
Y el final es de lo más absurdo jamás visto, todavía trato de descifrar cuál es esa guerra tan vieja en la que Cuba Gooding jr. dice haberse metido.
NOTA: Ron Perlman tiene el rostro perfecto para hacer de zombie.

Lo mejor: me cuesta encontrar algo que realmente me haya atraído de esta película y creo que sólo me quedo con Gooding jr. y Perlman.
Lo peor: básicamente lo peor de éste film es el film en si mismo, pero creo que si hay que destacar algo entre lo malo es sin duda el escupitajo negro con el que se contagian.