Los que lleguen atraidos por la sinopsis se van a decepcionar. Es la estructura y el aire de una comedia de típica de Woody Allen con un protagonista casi con sus mismos tics y “problemas”, (como estar atrapado entre tres mujeres estupendas y no ser capaz de decidir) pero inexplicablemente convertida en un pastelón lacrimógeno en serio. Te pasas media película esperando los chistes, hasta darte cuenta de que no, que intenta ser drama de veras.
Yo la encuentro bien ambientada, bien interpretada, pero patética y simplona.