Toda la parte de la universidad, y las relaciones sexuales primeras, la adolescencia,... es excesiva. Aburre al espectador que va a verse influenciado por el sueño en el resto del film, valorando peor la muy interesante segunda parte.
En esa segunda parte, las desaveniencias entre el protagonista y su esposa (que por cierto es amiga de la infancia de su hermana) resultan muy interesantes, y expresan como el ideal de vida de los 60 en Taiwan (conseguir un empleo fijo, a ser posible en un sistema gremial, y casarse formando una familia) cambia drásticamente en los 80 (literalmente se montan en el dólar). Como resultado de este cambio en la vida del protagonista, el trabajo supera en importancia a la familia y las relaciones personales se rompen.

Sorprende (parcialmente, aunque supongo que en la época sorprendería bastante) el final. En el que todos esperan un suicidio del protagonista, y su amigo íntimo y jefe, todo un sinvergüenza a los ojos de los conservadores, insinua que no se ha suicidado sino que se ha fugado con el dinero que ha ido robando de su empresa (la culminación del sueño americano: dejar a la mujer necesitada de amor y a los conservadores padres, e irse al caribe a disfrutar de las mulatas y la piña colada).
Esto te hace ver que mientras la vida de su esposa ha girado en torno a él, la suya ha girado en torno a escapar de un lugar en el que no encontraba su vocación. Criticando así el conservadurísmo tradicional taiwanés que, con matrimonios excesivamente prontíos, es capaz de destrozar dos vidas (que solo se arreglan con la rotura de esa unión).