Esos serán los tres protagonistas de las pesadillas que en la noche de Halloween asaltan a tres de los miembros de nuestra querida familia Simpson: Lisa, Bart y Homer.
Y tanto para ellos como para nosotros será una noche difícil de olvidar.

La idea de un episodio especial en la 2.ª temporada para la "noche de las brujas", desligado completamente de la serie, causó furor entre el público y buena prueba de ello fueron los altos índices de audiencia, por lo que el equipo decidió repetir la jugada al año siguiente convirtiéndolo así en tradición anual; esto no sólo permitía a los guionistas crear nuevos personajes y situaciones increíbles, sino incluir un contenido más políticamente incorrecto en muchos aspectos, como por ejemplo la sátira política o un alto nivel de violencia (lo cual les acarrearía problemas en el futuro por culpa de la censura).
Para la segunda sesión de "La Casa-árbol del Terror" (aunque dicho título sólo se usaría en la primera) se reunieron George Meyer, Jeff Martin, Sam Simon, John Swartzwelder, Al Jean y Mike Reiss, dejando la dirección a Jim Reardon (quien también se ocuparía del 5.° y 12.° especial), y se volvería a recurrir a algunos elementos de la anterior "Casa-árbol", como la presentación de Marge prohibiendo a los niños ver el capítulo o el breve paseo por el cementerio, donde aparecían las lápidas con las graciosas inscripciones; aunque Jean añadiría una genial novedad, también llevada a la tradición: los "nombres terroríficos" de los créditos.

En esta ocasión, Homer, Bart y Lisa sufren unas escalofriantes pesadillas a causa de la gran cantidad de golosinas que han comido por la noche; la de Lisa será la primera:
-Durante un viaje a Marruecos, Homer compra una mano de mono con el poder de formular deseos, aunque detrás de cada uno se halla una tremenda desgracia; Lisa, como no podía ser de otro modo, pide que se declare la paz mundial, momento que los alienígenas Kang y Kodos (en su segunda aparición estelar) aprovechan para invadir La Tierra. Con graciosas referencias al episodio "A Small Talent for War" de "The Twilight Zone" y "El Expreso de Medianoche", se nos presenta una disparatada y simpática versión del relato de terror "The Monkey's Paw", escrito por el autor inglés William W. Jacobs en 1.902, coronado con la genial frase final de Homer "Ojalá tuviera yo una mano de mono".
-La segunda pesadilla será fruto de la mente de Bart, que se imagina a sí mismo como un ser con poderes psíquicos y con la capacidad de transformar a la gente en "grotescos horrores ambulantes", cosa que Homer experimenta en sus propias carnes. Este segmento, de nuevo parodia de un capítulo de "The Twilight Zone" llamado "It's a Good Life" (basado en el relato de Jerome Bixby y considerado de los mejores de la serie), y si bien indaga de manera tierna en la relación padre-hijo de los protagonistas, personalmente es uno de los que menos me gustan del especial de Halloween, no sólo por su humor grotesco sino porque consigue hacer al personaje de Bart aún más detestable e insoportable de lo que ya es de por sí.
-Homer tendrá la última pesadilla; en ella será secuestrado por su jefe Burns, quien le extraerá el cerebro y se lo colocará a un gigantesco androide, con bastante pobres resultados. Claras alusiones a "El Mago de Oz" para otro capítulo irregular de humor negro y fuertes dosis de mal gusto que rinde tributo a "Frankenstein" (o, más bien, a "El Jovencito Frankenstein") cuyo perturbador final está directamente sacado del clásico de culto de los '70 "Experimento Diabólico".

Si bien aún había que pulir la maestría en estos especiales, el equipo quedaría satisfecho con esta segunda "Casa-árbol del Terror", pues los índices de nuevo demostraron que la fórmula era todo un éxito. Curiosamente, el segmento de la pesadilla de Bart fue el más aplaudido de los tres.
Otro especial de la noche de Halloween volvería sin falta al año siguiente: el de los "zombies", el payaso asesino y "King Homer", el cual ocupa las primeras posiciones entre los más emblemáticos de la serie.