Planteamiento más que sabido y repetido de corrupción interna en la sede policial. Personajes más que conocidos que mezclan integridad con otros corruptos. Relaciones familiares difíciles que se entrometen en las labores del profesional. Mafias y policías corruptos. Todo muy trillado, lugares comunes. Pero la película se ve con interés, los personajes están bien descritos, el ritmo es el adecuado. Una película que juega con tener a favor el efecto nórdico que parece ha llegado para quedarse, tanto en la literatura escandinava y aledaños como en el cine. Bien rodada, bien interpretada, con una ciudad como la capital islandesa que da mucho juego. Se ve con gusto, mejor que la media de filmes de este tipo que vienen de USA, vaya.