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Voto de Luis Guillermo Cardona:
9
Comedia Harold Lamb es un estudiante novato dispuesto a todo para hacerse popular en la universidad. (FILMAFFINITY)
5 de julio de 2010
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Ingresar a la universidad! El sueño de algunos que esperan hacer una carrera para servir a la humanidad mejorando su calidad de vida… pero también, la ambición de muchos que aspiran a sentirse importantes haciendo algo que les haga sobresalir de entre la gente del común. De este lado, está Harold Lamb el hijo único de una modesta familia, teniendo él que trabajar vendiendo lavadoras, para poder conseguir el dinero que le permita pagar su inscripción en el afamado College Tate.

Harold sueña con ser el más popular entre los alumnos, como lo fue Chet Trask, cuya imagen conserva en una de las paredes de su cuarto. Tambien sueña con ser un consagrado deportista, y por qué no, el galán de algunas chicas. Pero, cuando por fin ingresa a la institución, el joven Lamb comienza a ser víctima de los gozadores de primíparos y pronto lo enfrentan contra el mismísimo decano, el hombre que se siente tan alto que “no se casó para que su esposa no fuera a llamarlo por su nombre de pila”.

Broma viene y broma va, y el pobre Harold cae en cada trampa, teniendo sólo en muy pocas ocasiones, algunas salidas un tanto lustrosas. Ya tiene una enamorada llamada Peggy, pero él sigue empeñado en ser como sus compañeros de la U. esperan que sea.

Los directores Sam Taylor y Fred Newmeyer, ponen otro punto en alto la carrera del gran comediante Harold Lloyd, con esta ingeniosa comedia estudiantil que nos convida a ser auténticos, y que nunca fue superada por los demás comediantes que se introdujeron en el mismo tema. Rodada bellamente en película pancromática (de colores unitarios y alternos: ocre para interiores, blanco y negro para exteriores y azul para las escenas nocturnas), el filme fue cuidado hasta en los mismos intertítulos y las acrobacias de Lloyd complementan las acciones con eventual virtuosismo.

Inolvidables resultan, la escena del entrenamiento donde Harold es utilizado como muñeco derribable, la secuencia del baile con el traje que se descose de uno y otro lado, y el magnífico partido de fútbol donde, el denostado y manipulado chico, preserva su última esperanza.

“EL ESTUDIANTE NOVATO” es un filme encantador por donde se le mire y vuelve a dejar sentado que, las mejores comedias de la historia del arte cinematográfico, se hicieron en los años veinte del muy aventajado siglo XX.

Título para Latinoamérica: “EL PRIMÍPARO”
Luis Guillermo Cardona
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