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Voto de Luis Guillermo Cardona:
6
Drama Un drama de alto contenido erótico que levantó mucha polémica por sus escenas de sexo explícitas, en especial por una felación "sin trampa ni cartón" realizada por la actriz Maruschka Detmers, la primera escena de sexo oral protagonizada por una actriz de cine comercial europeo. Es una adaptación libre de una polémica novela de la posguerra de Raymond Radiguet. (FILMAFFINITY)
2 de junio de 2010
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Marco Bellocchio no es ningún caído del zarzo. Es un director culto (estudió filosofía), tuvo una larga trayectoria política y posee una extensa obra fílmica con algunos títulos que parecen alcanzar el sobresaliente, aunque confieso que yo sólo he visto “Marcha Triunfal”, un filme de los años 70, que no me dejó demasiado satisfecho. Bellocchio ha vivido una existencia tan compleja como la de cualquier ser humano que pretenda vivir intensamente y dar significado a su paso por la tierra, y así, se ha involucrado en una variedad de proyectos tan disímiles, que dan cuenta de un hombre con afán de chuparle el tuétano al arte cinematográfico.

“EL DIABLO EN EL CUERPO”, remake de otro polémico filme que realizara el francés Claude Autant-Lara, en 1947, y que también agitó a la censura por sus “elocuentes” escenas de amor, está basado en una polémica novela de 1923, escrita por Raymond Radiguet, cuyo objetivo era hacer una suerte de estudio de la locura con toques psiquiátricos y misteriosos.

Se dice que, Bellocchio, estaba tan interesado en la efectividad de su propuesta, que se hizo asesorar durante todo el rodaje de Massimo Fagioli, un neuropsiquiatra a quien ha visitado como paciente y amigo, y a quien además, ha dedicado este filme.

La historia, empero, no es muy compleja. Se trata de una extraña chica llamada Giulia Dozza a quien un joven estudiante conoce durante un incidente que se presenta en un tejado anexo al colegio donde él estudia. Andrea -así se llama el chico- la sigue y se entera de que ella es la novia de otro muchacho que está siendo procesado por pertenecer a las Brigadas Rojas. Ella parece amarlo pero, cuando conoce a Andrea, se entrega a él por completo aunque, por momentos, intenta huir de esta relación que la perturba y ante la cual se siente bastante posesiva.

El padre de Andrea es un psiquiatra, y se opone a la relación que su hijo sostiene con la seductora Giulia pero, contra todos los obstáculos, la relación se preserva con marcados altibajos y con algunas salidas donde la chica da la sensación de que tuviera trastornos mentales.

El tema daba para un cuento bien interesante, sobre todo cuando sabemos que, el padre de Giulia, murió siendo una víctima más del terrorismo. Pero, eso no se concatena con el triángulo amoroso y la historia se diluye en apariencias sin que se desarrolle nada distinto al voyeurista, y muy plano romance, que se esboza entre la joven pareja.

Así, la película resulta demasiado liviana y el pretendido estudio de la locura es apenas un pobre fantasma, que ni emociona ni cuestiona, y menos consigue trascendencia alguna.
Luis Guillermo Cardona
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