Media votos
6,9
Votos
14
Críticas
12
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de bankead:
8
14 de abril de 2009
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cinta es solamente un compendio de bastantes ( muchos ) números musicales, algunos cantados, otros bailados, otros cantados y bailados y otros cómicos. Sin mas. Pero... ¡vaya números musicales! estamos en 1945, en Hollywood, en la era del musical, del technicolor, del lujo el glamour y la extravagancia como vía de escape...el cine como fabrica de sueños, vamos. y estamos en la Metro G. Mayer, el super studio de los super studios. Si al pastel le añadimos los mejores compositores de la época, a Arthur Fred el buque insignia de los musicales y a los mejores artistas de este género de todos los tiempos ( Fred Astaire, gene Gene Kelly, santa Judy Garland , la soprano Katrin Grayson, Cyd Charrise, Esther Williams, Hume Cronyn, Fanny brice y un largo etc.) tenemos una verdadera obra para los sentidos hasta decir basta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Personalmente me quedo con el numero musical donde actúa Judy Garland y sobre todo los 4 donde participa Fred Astaire ( pocas veces mas genial lo cual es superar lo insuperable) el numero de apertura sobre un carrusel rosado, el numero donde canta en tres tiempos con gene Kelly!!! la única oportunidad que hubo de verlos juntos en la pantalla y sobre todo los dos números musicales donde desarrolla una historia con inicio nudo y desenlace dentro de la composición musical y al compás de la danza: " There heat on mine" donde en un salón surrealista y majestuoso donde hay lámparas de araña, estatuas de candelabro casi humanas y donde las paredes se abren y se cierran hacia salones y jardines Fred es un ladrón de guante blanco seductor y galán que se infiltra en esa fiesta llena de acaudalados millonarios y sus bellas hijas y seduce y baila al son de la luna con una ( lucille Bremer) con el único fin de robarle la pulsera de brillantes y el segundo, aun mejor, "Limosine Blues blues" donde la historia se traslada a un marginal y portuario barrio chino de cualquier ciudad donde todo tipo de personajes deambulan, allí Fred increíblemente caracterizado de chino, sufre un desmayo en una redada y empieza a tener un sueño delirante en una secuencia onírica que según Vicent Minelli es de lo mejor que rodó en su vida, dragones gigantescos chinos persigen a modo de pesadilla a Fred sobre un fondo rojo y negro hasta llegar a luminarse un gigantesco decorado oriental totalmente onírico hecho en azules y donde Fred baila de nuevo con Lucille Bremer, por cierto una de las parejas de Astaire más olvidadas y a las que menos referencias se hace cuando se habla de sus mejores "partenaires", la señorita Bremer baila con un donaire, una fría elegancia y una perfección técnica que casi es Fred a veces quien parece seguirla a ella, haciendo entre ambos una pareja llena de estética y belleza (tras ser la protagonista femenina junto a Astaire de la curiosa "Yolanda y el ladron" Bremer casi desapareció del medio). Muy recomendable.