Media votos
6,5
Votos
3.503
Críticas
322
Listas
27
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Serginhio:
6
6,7
115
Romance
En Chengdu, China, una retirada cantante de ópera, la señora Zhang, acoge como inquilinos a un trío de jóvenes, una cantante de rock y dos camareros, que han huido de casa tras dejar los estudios. Ellos tendrán que compartir casa tratando de encontrar el amor en sus desesperadas y caóticas vidas. (FILMAFFINITY)
7 de mayo de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sencilla cinta que atrae por simpleza y naturalidad.
Las interpretaciones, más cerca de la vida que de una representación artística, llegan al espectador sin códigos, clarísimas.
La vida de estos tres adolescentes que deciden emanciparse y alquilar una habitación en la casa de una señora, cantante de ópera, muestra sus grietas a la hora de la convivencia.
En los lugares comunes, (cocina, baño, comedor) donde las personalidades de distintas generaciones se juntan a dialogar (en realidad a discutir), es donde lo mejor del film surge.
El orden y la rutina por un lado, el caos y la espontaneidad por el otro.
Una convivencia que bien parece supervivencia, pero que por momentos acorta distancias y encuentra lugares para congeniar. Una convivencia que encuentra espacios para los acercamientos y los vículos profundos, pero que está bombardeada de diferencias insalvables.
Buddha Mountain ataca con sencillez y por momentos hace blanco, aunque su demasiado delicado tono a veces no alcance para quedar en la memoria.
Las interpretaciones, más cerca de la vida que de una representación artística, llegan al espectador sin códigos, clarísimas.
La vida de estos tres adolescentes que deciden emanciparse y alquilar una habitación en la casa de una señora, cantante de ópera, muestra sus grietas a la hora de la convivencia.
En los lugares comunes, (cocina, baño, comedor) donde las personalidades de distintas generaciones se juntan a dialogar (en realidad a discutir), es donde lo mejor del film surge.
El orden y la rutina por un lado, el caos y la espontaneidad por el otro.
Una convivencia que bien parece supervivencia, pero que por momentos acorta distancias y encuentra lugares para congeniar. Una convivencia que encuentra espacios para los acercamientos y los vículos profundos, pero que está bombardeada de diferencias insalvables.
Buddha Mountain ataca con sencillez y por momentos hace blanco, aunque su demasiado delicado tono a veces no alcance para quedar en la memoria.