Dante Alighieri, cuando escribió su obra: La Divina Comedia, lo que en realidad busco, era que mediante la descripción del mundo cosmogónico y teocrático del cielo, purgatorio e infierno, se hiciera una alegoría de la sociedad política de la ciudad de Florencia y en general de la Italia de su época; por lo que haciendo un parangón actual de la música, se observa el obvio desplazamiento del Rock and Roll (Rock Clásico), por el Heavy Metal y sus sub componentes New Metal, Rapcore, Hair Metal, etc.
Salvando las distancias esta película nos representa la lucha, digamos agónica, entre el último exponente del Rock and Roll, por preservar su música, tratando de llegar a la ciudad de Las Vegas, a través del desierto, comprendiendo en las postrimerías de la película, que la preservación de la música Rock and Roll, no se halla en el llegar a un determinado destino, en este caso la futurista y apocalíptica versión de la ciudad de Las Vegas, sino mediante el legado de su arte en otra persona, comprendiendo la necesidad de proteger a su discípulo, es así que el personaje principal se enfrenta a diversos y vario pintos humanos, mutantes, etc, que pueblan el futuro, donde una especie de guerra apocalíptica, seguida de un holocausto nuclear, ha destruido la civilización por completo y que cuentan con otros gustos musicales diversos que pretenden imponer, siendo el más importante adversario, quienes profesan su devoción por los sonidos del Heavy Metal.
Tal es así, que un grupo de soldados rusos sobrevivientes, prefieren únicamente escuchar polka, bajo pena de muerte, de interpretar otro tipo de música, asimismo el personaje principal y su aprendiz, son perseguidos incansablemente por un trio de seres mutantes y oscuros, con vestimentas obvias de intérpretes de música Heavy; todos ellos incluyendo al protagonista, muy hábiles al momento de tocar la guitarra, así como al momento de esgrimir sus espadas y es en ello donde radica el éxito de la película, debido a sus escenas de acción simples y no muy estilizadas, que las hacen más reales, además de lo oportuno de estas, dentro del esquema de la película, ello sumado a los diálogos simples y concretos y la tierna relación rechazo –amor, del personaje principal con su discípulo, así como la originalidad y lo bien definido que son los personajes, hace que sea un film consistente, que a final de cuentas, arroja un saldo positivo entre sus falencias y aciertos.