No sé muy bien si el uso del nombre de ¨Simbad¨ es una mera apropiación para darle visibilidad a la película o qué narices como he leído por ahí, no me importa, lo único que me importa es que la película es mala de cojones. Se crea un sinfín de momentos poco racionales y desafortunados para el espectador que no hace otra cosa que generar un inconformismo para la persona que está delante de la pantalla. Pero, ¿por qué es tan mala?, la respuesta es sencilla:

Partimos de que los efectos especiales son malos no, lo siguiente, son tan cutres que incluso las criaturas que aparecen en películas de dos décadas atrás quedan mejor que todo esto. Lagartos alados y cangrejos gigantes que parecen muñecos movidos por niños chicos mientras juegan, y eso es solo una minúscula parte de todo lo que hay. Se le podría dar como punto positivo eso mismo, la gran cantidad de ridiculeces y criaturas raras sin sentido que hay.
Seguimos con la historia, plana a más no poder, una especie de narrativa conspiracionista mezclada con ficción cutre y momentos absurdos por doquier.
Los personajes son planos, carecen de carisma y no logras empatizar con ninguno, de hecho, el protagonista de la historia es el peor de todos. No me voy a detener a criticar su corte de pelo ni su apariencia de padre cuarentón divorciado, en lo que sobresale es en su máxima inexpresividad a la hora de la actuación. Parece que le falta sangre, y no lo digo por hacer la gracia, es que en cada momento que hay un plano de su rostro a la hora de enseñarnos un suceso revelador o importante nos topamos con una cara de empanado que ni en Argentina las hacen tan bien (digo las empanadas, no las caras so’ bobo).

En conclusión, no merece la pena verla a no ser que estéis muy aburridos o queráis gastarle una broma a un amigo vuestro. Tiene momentos que resaltan por su falta de raciocinio, si a esto a su vez le añadimos una cantidad de personajes poco importantes e interpretaciones que dan un poco de vergüenza para el exportador el resultado no es otro que una amalgama de caos, un cóctel molotov de vulgaridad que merece ser vista en caso de castigo visual.

- Recomendada solo para personas amantes de un batiburrillo de cosas.-