255/11(08/08/11) El realizador canario Juan Carlos Fresnadillo se dio a conocer con este notable cortometraje en glorioso blanco y negro, nominado al Oscar en su categoría. Una divertida comedia negra basado en un relato corto del escritor estadounidense Fredric Brown (versionado también en un capítulo de la serie hispana ‘Historias para no dormir’) y guionizado por el propio realizador y Jesús Olmo (28 semanas después). Nos relatan en 24 minutos la tétrica vida de un matrimonio mal avenido, Concha (Sobreactuada Anabel Alonso) y Antonio (Excelente Pedro Mari Sanchez), ella es un malbicho que hace la vida imposible a Antonio, él decide tomar una drástica decisión, envenenarla, pero entonces se produce un acontecimiento que cambia las cosas. La historia en si no tiene mucha originalidad, pues quien no ha pensado alguna vez en asesinar a su esposa, es broma! Se ha contado en muchos films que por diferentes motivos uno de los cónyuges quiere asesinar al otro, ‘Extraños en un tren’, ‘Un lugar en el sol’, ‘Crimen perfecto’, ‘7000 días juntos’, y más, curioso pero en estas el asesino siempre es él. Aquí el sello está en su puesta en escena, es cutre, sucia, donde estos mezquinos personajes conviven, el ritmo es trepidante, desde su magnífico comienzo en que asistimos a una gran descripción de la pareja, vemos las vejaciones de Concha hacia Antonio, asistimos a la primera sorpresa y en su última escena se nos escapará a todos un gran sonrisa con su final. Es un corto que bien llevado hubiera dado para un largo, Fresnadillo ha sido un portento a la hora de sintetizarlo todo, un prodigio en el dibujo caricaturesco de personajes. Se hace una velada crítica a la institución del matrimonio, no es la mejor cinta para poner en una despedida de soltero. El cortometraje es un ingenioso divertimento con dos giros inesperados y que te amenizaran un ratito, y que es la génesis de uno de nuestros directores que triunfa fuera de nuestro país. Fuerza y honor!!!