Película que, por su imagen, recuerda al formato televisivo; sí, ese típico color pálido de las películas de sobremesa que algunos (entre ellos yo) echamos de menos. Basada en el libro "Memorias desde el subsuelo" de F. Dostoievski, Gary Walkow plasma con asombrosa exquisitez un guión repleto de ironías y humor negro (incluso yo diría grotesco) el devenir de un "piltrafilla" de la vida que, en el fondo, acabas encariñándote con él. El protagonista resulta ser una mezcla de nihilismo y existencialismo, así que imaginaros vosotros las pajas mentales que tiene este colega. Para que os hagáis una idea, comienza la película diciendo desde su sótano: "Tengo una enfermedad: pienso demasiado. Le doy demasiadas vueltas a las cosas."

Para mí toda una sorpresa. Así que ya sabéis. Si os gustan los guiones elaborados, sarcásticos y pesimistas, no os olvidéis de ver esta interesante película. No os arrepentiréis, os lo aseguro.

Saludos a todos.