Este telefilme fue realizado con anterioridad a la canonización del mítico fraile, que por aquel entonces era beato. En total son más de tres horas que para nada se sienten. En sí misma la historia es narrada a modo de flashback; se inicia en los últimos días, cuando es visitado por un sacerdote del alto mando de la curia vaticana, a quien el protagonista le relata su vida.
En cuanto al elenco actoral, acertada fue la elección de Sergio Castillito como protagonista; además de su gran parecido físico con el personaje real, realiza una gran interpretación. Mención especial para Jürgen Prochnow, quien interpreta magistralmente al padre acusador, quien tiene un alto cargo en la santa sede; quedan claras las razones por las cuales este actor se codeó con grandes figuras hollywoodenses.
Respecto a Prochnow, conviene corregir un error del crítico Fej Delvahe, quien en su comentario señaló que el alemán interpretó al padre Agostino Gemelli. Prochnow interpreta a un sacerdote de la curia, pero no al padre Gemelli, quien en realidad fue interpretado por Roberto Chevalier.