Sin lugar a dudas lo mejor que ha hecho Juan Carlos Valdivia, y es que deja una sensación final de que la película fue hecha para su lucimiento personal.
La paradoja o antinomia de esta producción radica en que la dirección es tan buena que termina siendo mala, me explico: hay un uso excesivo del traveling que al principio asombra ya que está acompañado de una excelente fotografía, pero a medida que avanza la trama este recurso se vuelve exagerado, se dice que un buen traveling en el cine debe pasar desapercibido para el espectador, este no es el caso.

Los personajes están bien definidos pero las actuaciones tienen sus altibajos, vemos una excelente actuación de Ninón Del Castillo en el papel de madre, buenas actuaciones del personal doméstico de la casa, regularidad en los hijos mayores, y muchas deficiencias en la performance del hijo menor, se bien que es difícil lograr que un niño actúe de forma adecuada, pero cuando el desempeño es malo distrae al espectador.
El personaje del mayordomo de guante blanco es una exageración ya que ni la familia más snob de la ciudad de La Paz posee uno.

La música de Prudencio es escasa pero buena, el sonido es muy malo, me imagino cuanto habrá costado a un extranjero descifrar algunos parlamentos.
Molesta que no haya traducciones en los diálogos hechos en lengua aymara y aquí tuve una curiosa ironía, ya que observé estas escenas descifrándolas gracias a subtítulos en inglés.

El argumento es aceptable pero por momentos se hace endeble, habla de clases sociales, familia, el fuerte matriarcado boliviano, homosexualismo y política. La historia, con algunos diálogos inteligentes entreverados, no gira entorno a nadie y se basa en la clase alta boliviana, o mejor dicho en la paceña que es diferente a las demás, posee su propia idiosincrasia, viviendo exclusivamente de las apariencias en un mundillo donde la hipocresía es la carta de presentación oculta, donde se acepta a un “cholo” porque tiene dinero, se le sonríe, se le acepta, y en casos se llega incluso a obedecer, pero en el fondo nunca se le deja de tratar despectivamente y se convierte en el “cholo con plata”.

Estoy seguro de que no pasará mucho tiempo hasta que Valdivia logré una “obra maestra”, talento no le falta, sólo necesitará un guión que llegue a la altura que él ya ha alcanzado.
Dr.Juventus