Chico conoce a chica. Chico se acuesta con chica esa misma noche. Chica se intenta suicidar con pastillas. Chico la salva. Chico tiene que hacer todo lo posible porque chica no se quede dormida en toda la noche porque si se duerme se muere.

Con esta premisa empieza "Night owls", una película salida del cine independiente norteamericano que podría funcionar perfectamente como obra de teatro, una cinta sencilla en su ejecución, modesta en su ambición y bastante satisfactoria en su resultado. El tono oscila siempre entre el drama y la comedia, tirando más hacia lo segundo. La dirección es simple, la banda sonora es escasa y el argumento en sí tiene poco adonde agarrarse, pero funciona moderadamente bien gracias a unos buenos diálogos y a unos personajes protagonistas bien construidos y mejor interpretados cuya relación desprende química y tensión sexual por todos lados. La forma que tienen de interactuar destila naturalidad, todo es orgánico y espontáneo, y eso hace que el conjunto de la película se mantenga a flote durante 90 minutos.

En líneas generales no nos encontramos ante una obra maestra, ni mucho menos. Es limitada desde su concepción por no tener demasiadas pretensiones (algo que no es que le juegue a la contra pero tampoco le permite ser espectacular), especialmente por el trabajo de cámara, que es bastante impersonal. En ocasiones se me hizo un pelín repetitiva (da la sensación de que la premisa se agota rápido) y el final podría haber estado mejor hecho en mi opinión, pero el conjunto es respetable y, más importante aún, consigue desarrollar una identidad propia, que es más de lo que se puede decir del 85% de las comedias románticas. Nunca es empalagosa, y en la mayoría de los casos evita los clichés del género. Si eso es lo que buscáis, "Night owls" puede ser vuestra película.

Puntuación: 5,7