No pude evitarlo. Mi baremo mientras veía Muerte en León era El caso Asunta. Y en esa comparación, para mí, sale perdiendo. Evidentemente Muerte en León es un producto honesto, con una buena investigación, bien realizado pero carente de la intriga que construía León Siminiani. Quizás sea que este caso sea menos atractivo, o que la retorcida mente humana me haga interesar menos.

Dejando comparaciones al margen. Lo mejor es la reconstrucción de los porqués, de la corrupción que nos asola y cómo puede rebosar hasta llevarnos a un asesinato a sangre fría. Y para finalizar: muchas preguntas sin respuestas. Lo que es la vida.