La premisa de esta serie es simple: Anne, una niña de 13 años, acaba mágicamente atrapada en el extraño mundo de Amphibia, poblado por ranas, sapos y tritones parlantes. Aunque no parezca nada de otro mundo (irónicamente), lo cierto es que Amphibia ofrece mucho más de lo que pudiera parecer por sus primeros episodios, empezando por un gran ejercicio de worldbuilding que aunque a priori pudiera dar la impresión de ser algo simplón e infantil conforme van avanzando los capítulos se revela como un mundo fantástico y encantador.

La primera temporada está compuesta principalmente de episodios autoconclusivos de 10 minutos, en los que cada uno nos propone una aventura simpática y divertida, a la par que vamos conociendo más a fondo las peculiaridades de Amphibia. Todo ello aderezado con un humor muy conseguido y personajes entrañables, a los que es inevitable cogerles cariño ya en los primeros capítulos. Pero cuidado, porque en este apacible mundo de ranas nada es lo que parece. A Anne y sus amigos les aguardan serios peligros y numerosos misterios y tramas ocultas que deberán ir descubriendo para llegar al fondo de la cuestión sobre cuál su verdadero destino en Amphibia. Matt Braly, el creador de la serie, fue director y artista de storyboard en esa preciada joya que es Gravity Falls, y su influencia se nota muchísimo. Todo recuerda para bien a las aventuras de Dipper y Mabel, pero aún así Amphibia es capaz de elaborar perfectamente un relato propio.

Sin embargo, es en la segunda temporada cuando la serie crece con creces (valga la redundancia), se vuelve mucho más "plot-driven" y eleva la historia a un nuevo nivel que pocas veces se ha alcanzado en una serie de dibujos animados y menos para todos los públicos; culminando en un potente clímax lleno de acción trepidante y momentos impactantes que te harán preguntarte si esto realmente es una serie creada para ser emitida en Disney Channel. Y ojo, aún queda una tercera temporada para explotar más los confines de la historia. 

Así que te animo a entrar en el mundo de Amphibia, a no dejarte llevar por las apariencias y a disfrutar de una entretenida serie que no dejará indeferentes ni a mayores ni a pequeños.