Bueno, esta es mi primera crítica en filmaffinity, fruto del aburrimiento, así que tampoco espero que se me tome muy en serio. Siento ofender a los fans de la serie (entre los que me incluyo), pero es realmente mediocre, al menos argumentalmente. Los personajes dan penita y parece que solo existan por y para el protagonista, para hacerle la corte o para ser otro rival lamentable, y cuando se les intenta dar un poquitín de trasfondo siguen dando la misma pena porque jamás son capaces de evolucionar, no vaya a ser que eclipsen a Takumi (que no sería complicado, porque tiene la personalidad y expresividad de Carmen Lomana). Bueno, al menos Takumi sí que tiene evolución como personaje, más o menos...*.(Spoiler)
Por supuesto, como no podía ser de otra forma, la serie sufre de ese síndrome típico de los animes japoneses de pretender que por cada pequeño detalle llevado a cabo en cualquier acción, estés dando a entender todo tu estilo, tu personalidad, tu DNI, tu cuenta bancaria y tus ocho apellidos; a mí personalmente me parece ridículo, pero me hace mucha gracia y supongo que es algo muy japonés.
En el apartado visual se podría decir que es donde brilla pese al mal envejecimiento del cgi, que todo sea dicho, probablemente fue bastante impresionante para su época. El ambiente de touge noventero japonés a mí me mola mucho y sin duda la serie lo plasma de una forma excepcional en sus carreras, que están cuidadas a cada plano y tienen muy en cuenta el comportamiento de cada coche y sus pilotos. Toda una delicia para el amante del mundillo, desde luego; ahora si, no te esperes ver una conducción de agarre eficaz muy a menudo, esto va de conducir con estilo. B)