No se puede hablar bien de una comedia con la que no echas ni una sola risa, por mucho que te las intenten imponer con las enlatadas continuamente, por mucho que en el reparto haya intérpretes que sí son graciosos. Yo creo que son un cebo, porque por ejemplo David Fernández no lo está ni a la mitad que en "Homo Zapping", el personaje de Juanjo Cucalón es muy previsible y Chamarro actúa como un mero comparsa. Por no hablar de Guillermo Ortega, encasillado otra vez como cinéfilo igual que Paquito el del videoclub en "Aquí no hay quien viva".
Mala apuesta veraniega, y encima diaria.