Desde Japón y de la mano de Yohei Fukuda, nos llega esta locura de película, que carece de originalidad y nos empapa la pantalla con dos interminables horas de diálogos aburridos, tonterías niponas a puñados y muertes tan pateticas como si de una película casera se tratase.

El argumento es sencillo a mas no poder, un grupo de japoneses se despierta en una habitación y tendrán que pasar varias pruebas para poder salir de allí con vida (a lo Saw pero mas cutre). Además, todo esto esta grabado y es visto a través de la web en una mezcla entre Youtube y una snuff movie. Una paranoia japonesa, vamos.

Un descojone lo del oso amarillo que no deja de tocar los huevos en toda la película, gritando y haciendo el payaso todo el rato. Si hubieran añadido mas gore y mas brutalidad podría haber resultado algo mas entretenida de lo que es. Pero vamos, que se puede ver tranquilamente si no esperas mucho de ella, pues se hace demasiado larga y predecible.