Esta película es el segundo éxito, tras su primera película Bloodfist, del campeón del mundo de Kickboxer Don Wilson.

La historia es un sin sentido y tiene algo de Romeo y Julieta, dos escuelas de artes marciales en la misma ciudad, una asiática, los buenos y unos autóctonos, los malos, que tienen una gran rivalidad, pero además se complica cuando el protagonista se lía con la hermana del bando de los malos, todo muy original, como podéis imaginar y todo muy mal realizado.

Las actuaciones son malas, Don Wilson es un actor malísimo, la chica de la peli es aun peor y las diversas secuencias de acción y peleas son bastante mediocres. Cabe destacar la aparición de un joven Gary Danields, actor y luchador británico de Kickboxer, en un papel secundario.

Película que no merece ser visionada por nadie, producto típico de los noventa pero muy por debajo de otras producciones como las del famoso actor belga que triunfaba en esa década.