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Voto de FATHER CAPRIO:
7
Comedia. Romance Una joven secretaria se enamora de su jefe, empleando los mismos trucos que utiliza él en sus negocios para hacerle caer en sus redes. No obstante, una vez casada, empieza a tener celos de la nueva secretaria que ha contratado su marido. (FILMAFFINITY)
22 de octubre de 2009
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminar de ver esta película e interesarse por la filmografía de Keenan Wynn son la misma cosa. Tal vez ustedes se pregunten ¿Quien es el tal Keenan?. Bueno, es uno de esos rostros que sabes que lo has visto en alguna película, pero que no acabas de ubicarlo perfectamente. Un buen secundario con una prolífica carrera donde así, a bote pronto, podemos destacar "Teléfono rojo, volamos hacia Moscú" o "Todos los hermanos eran valientes".

Aquí, en Mi querida secretaria, le roba el protagonismo a un Kirk Douglas que deja bien claro que es un grandísimo actor pero que su fuerte no es la comedia. A papá Douglas nos cuesta muchísimo ubicarlo en papeles que parecen hechos para Cary Grant. La sombra de Espartaco es alargada sin duda alguna y este papel de gesticulante y poco inspirado escritor de best sellers, jugador, bohemio y mujeriego le sienta como un traje de lagarterana. Su partenaire, Laraine Day, a quien tenía interés en volver a ver después de su interpretación en Por el valle de las sombras, ha confirmado lo que ya intuía, que se trata de una actriz interesante que sin llegar al "rompe y rasga" en ningún sentido se deja ver y con agrado.

Y junto a la terna citada, unos cuantos secundarios más que son los que sin duda hacen que la película tenga ese discreto encanto no de la burguesía sino de las comedias americanas que nacen solo y para entretener. Encontramos a Florence Bates como la "horrible" señora Reeves, entrometida propietaria del apartamento o Irene Ryan, cuya interpretación de la asistenta Mary está muy en la línea de la gran Thelma Ritter lo cual es decir mucho. Su canción del "resfriado", clarísimo precedente del "como me pica la nariz", resulta agradablemente demencial.

Pero "the star" es mister Wynn y las perlas que salen de su boca. El mejor amigo del escritor y compadre de francachelas dispone, para su lucimiento, de diálogos en la irreverente línea surrealista de los Marx.

Mrs Reeves (Florence Bates):
Lo siento, debo irme

Ronnie Hastings (Keenan Wynn) :
¿De verdad debe irse? Ahora que estaba envenenando el té.

Y Keenan se lució.
FATHER CAPRIO
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