Manuel Mendoza es el querido amigo de la señorita Annabella, cuyos oscuros orígenes traerán problemas.

Desde su niñez en una rica mansión Annabella ha tenido al buen cuidador de caballos como su mejor confidente y amigo, repitiendo su nombre de manera sincera.

Otra historia absolutamente desgarradora y llena de encanto, de villanos y de mentiras, de arrepentimiento y vergüenza, de miedo a amar.
Hay algo entre Brendan Coyle y Emily Mortimer que traspasa la pantalla, e incluso entre la divertida actriz que hacía de ella de niña y la cámara.

La ambientación en estas películas de Cookson son perfectas, absolutamente logradas, y los sufrimientos de los amantes la catarsis final.

No es recomendables para tan solo románticos, esa es la recomendación del mediocre .

Es recomendada para aquel que quiera ver como los sentimientos humanos y la dignidad personal han de casar.

Que gozada cuando eres consciente de cómo el decadente cine actual ha muerto ya incluso en tu corazón y el verdadero empieza ahora.