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Voto de Don Simón:
10
7,0
265
Comedia
Ilija Cvorovic es llamado por la policía secreta para hacerle unas preguntas acerca de su vecino, un hombre de negocios que ha regresado desde occidente. Después de esa charla, Ilija está convencido de que su vecino representa la más grande amenaza para la seguridad nacional, y comienza su propia operación de vigilancia del inocente vecino. (FILMAFFINITY)
16 de octubre de 2011
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Imaginemos por un momento que un espectador de Intereconomía se cree realmente lo que se deja caer en el Gato al Agua: El presidente del Gobierno, que llegó al poder conchabado con ETA, grupo que perpetró el atentado de Atocha el 11M, promueve la Alianza de Civilizaciones para traer el Islam, que es Al Qaeda, a España. Su ministro de Interior llama por teléfono a ETA para que no la detengan cuando van a hacerlo. Su vicepresidente recoge las mordidas en bolsas de deporte en una gasolinera. A la izquierda, IU es corresponsable de cien millones de muertos en el mundo. Quemaron iglesias. Los nacionalistas quieren destruir España, son todos ETA. Los homosexuales quieren obligar a nuestros hijos a ser homosexuales. Los que desentierran las fosas de los represaliados quieren iniciar otra vez la Guerra Civil. ¿Educación para la ciudadanía? el libro rojo de Mao.
Y yo con estos pelos dándole a la Play.
Es propaganda. Afortunadamente, aquí, cambiamos de canal. Allí, no había opción. En la ex RDA, por ejemplo, hay gente que no habla. Todavía conserva la costumbre de no hablar. En su familia podía haber un informador de la Stasi. Cualquier comentario fuera de tono podía ser un problema. Han pasado veinte años y siguen mohínos y callados.
Nuestro protagonista, interpretado por Danilo 'Bata' Stojkovic, era estalinista hasta la médula y fue a la guerra a jugarse la vida contra los nazis. Luego le pilló la ruptura de Tito con Stalin cuando el croata pasó armas a los griegos poniendo en peligro el imperio alcanzado por la URSS en Yalta. A todos los estalinistas de Yugoslavia les cayó encima una represión calcada a la estalinista, que por entonces fulminó a miles de comunistas por toda Europa acusados de titismo. Un ejemplo cinematográfico, 'La confesión' de Costa Gavras y nuestro ex ministro de Cultura, Semprún.
Sigo en el espoiler:
Y yo con estos pelos dándole a la Play.
Es propaganda. Afortunadamente, aquí, cambiamos de canal. Allí, no había opción. En la ex RDA, por ejemplo, hay gente que no habla. Todavía conserva la costumbre de no hablar. En su familia podía haber un informador de la Stasi. Cualquier comentario fuera de tono podía ser un problema. Han pasado veinte años y siguen mohínos y callados.
Nuestro protagonista, interpretado por Danilo 'Bata' Stojkovic, era estalinista hasta la médula y fue a la guerra a jugarse la vida contra los nazis. Luego le pilló la ruptura de Tito con Stalin cuando el croata pasó armas a los griegos poniendo en peligro el imperio alcanzado por la URSS en Yalta. A todos los estalinistas de Yugoslavia les cayó encima una represión calcada a la estalinista, que por entonces fulminó a miles de comunistas por toda Europa acusados de titismo. Un ejemplo cinematográfico, 'La confesión' de Costa Gavras y nuestro ex ministro de Cultura, Semprún.
Sigo en el espoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Este hombre no podía entender cómo siendo el más comunista de todos le metían en la cárcel. Y encima, haciéndole confesar y reconociéndose culpable. En definitiva, le volvieron loco. Ahora, por una serie de circunstancias, entra un inquilino en su casa. Por miedo a que pueda volver a ocurrir cualquier cosa, el pavor a los engranajes del Estado le lleva a vigilar a su nuevo vecino como si de un espía profesional se tratase.
El deseo de dar con conductas sospechosas le lleva a encontrar como sospechoso todo lo que hace el inquilino. Cree haber descubierto una conspiración terrorista de la CIA. Hasta ese momento tenemos una comedia de tintes grotescos, pero al final, la cosa no hace ninguna gracia. Es uno de esos cuchillos cinematográficos de doble filo tan habituales en esta región. La comedia pasa a tragedia.
El propio protagonista retrata el estado de su país parafraseando conversaciones intervenidas de su detenido. Arruinado por la autogesión, un sistema improductivo. Lastrado por una deuda lacerante. Con una 'burguesía roja' llevándoselo crudo. Tratándose de un país potencialmente rico. Se reprime a la juventud, se la encarcela, se la interroga. Te pasas toda la vida diciendo que el comunismo es lo más grande y te meten en la cárcel. Trabajas como un mulo toda la vida y no tienes un duro en la vejez. Y los que se escaparon, ahora vuelven con el talonario ¿Tuve que gritar que el comunismo era malo para que me fuera bien?, se pregunta el protagonista al borde del infarto, que finalmente le da.
En resumen, cuando el poder vive comodamente instalado en la mentira, cuando ésta se institucionaliza, pasan estas cosas. A nosotros que nos reímos mirando hacia atrás viendo esta película nos rodean unos dogmas neoliberales, en otro tiempo -más afortunado- y en otras circunstancias, pero no sería de extrañar que llevasen al mundo entero al colapso y nos terminemos matando por el agua, por ejemplo. Los escenarios que pinta el ultracapitalismo globalizado no son nada idílicos. Cintas como ésta sirven para pensar a-h-o-r-a. Es una comedia más negra que la noche, menos negra que su mensaje -ultrajando al poeta.
PD: ¿Qué editorial tendría el detalle de traducir los libros de Dusan Kovacevic, entre ellos el que dio pie a esta peli, al inglés, aunque sólo fuera?
El deseo de dar con conductas sospechosas le lleva a encontrar como sospechoso todo lo que hace el inquilino. Cree haber descubierto una conspiración terrorista de la CIA. Hasta ese momento tenemos una comedia de tintes grotescos, pero al final, la cosa no hace ninguna gracia. Es uno de esos cuchillos cinematográficos de doble filo tan habituales en esta región. La comedia pasa a tragedia.
El propio protagonista retrata el estado de su país parafraseando conversaciones intervenidas de su detenido. Arruinado por la autogesión, un sistema improductivo. Lastrado por una deuda lacerante. Con una 'burguesía roja' llevándoselo crudo. Tratándose de un país potencialmente rico. Se reprime a la juventud, se la encarcela, se la interroga. Te pasas toda la vida diciendo que el comunismo es lo más grande y te meten en la cárcel. Trabajas como un mulo toda la vida y no tienes un duro en la vejez. Y los que se escaparon, ahora vuelven con el talonario ¿Tuve que gritar que el comunismo era malo para que me fuera bien?, se pregunta el protagonista al borde del infarto, que finalmente le da.
En resumen, cuando el poder vive comodamente instalado en la mentira, cuando ésta se institucionaliza, pasan estas cosas. A nosotros que nos reímos mirando hacia atrás viendo esta película nos rodean unos dogmas neoliberales, en otro tiempo -más afortunado- y en otras circunstancias, pero no sería de extrañar que llevasen al mundo entero al colapso y nos terminemos matando por el agua, por ejemplo. Los escenarios que pinta el ultracapitalismo globalizado no son nada idílicos. Cintas como ésta sirven para pensar a-h-o-r-a. Es una comedia más negra que la noche, menos negra que su mensaje -ultrajando al poeta.
PD: ¿Qué editorial tendría el detalle de traducir los libros de Dusan Kovacevic, entre ellos el que dio pie a esta peli, al inglés, aunque sólo fuera?