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Voto de Don Simón:
9
6,6
102
Drama
Después de ser llamado a filas, Benoît intentará eludir el servicio militar como sea. Visita a un psiquiatra que le da un tratamiento contra la depresión, pero no funciona e intenta suicidarse. Su situación se hace más grave todavía cuando descubre que es seropositivo. (FILMAFFINITY)
15 de marzo de 2011
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
El género de esta película lo vemos en muchas series actuales y es más viejo que la tos. Se trata del 'what if'. Qué pasa si tienes un tumor y vas a morir, fabricas metanfetamina (Breaking bad), qué pasa eres una señora bien, enviudas, no tienes dinero y te pones a traficar (Weeds), qué pasa si te quedas en paro y, por qué no, te prostituyes (Hung) y un amplio etcétera. Se ensaya en los patios de colegio, en las conversaciones de los bares y en las largas esperas. Esta cinta, la segunda de Beauvois, está cortada por este patrón, pero sólo lo desvelaremos en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
¿Qué pasa si eres un chico joven, estudiante de Arte, con un montón de amigos, un tío megaguay, que no sabe cómo lo ha cogido pero es un hecho que tiene el Sida? ¿Qué pasa si esta idea cae en manos de Xavier Beauvois? Cuando menos, toda una experiencia.
El personaje opta por vivirlo todo y vivirlo ya. No tiene, además, otra opción, así que no divaga sobre tener el Sida o no. De entrada rompe las leyes, termina en el calabozo de una comisaría, se echa un amigo que le introduce en la droga (impagable el fragmento documental en el que se fuman una base, curioso que la hagan con bicarbonato, aquí usamos amoníaco), en un trapicheo saca dinero y, lejos de seguir en la mugre, previa cata del sexo gay, opta por descubrir Italia, su magia, sus monumentos, pues para algo ha estudiado arte. Se enamora allí de un personaje encarnado por la hija de Mastroiani y Catherine Deneuve, bastante guapa aunque muy parecida al padre. Le termina dando esquinazo cuando más enamorada está, cual Don Juan, vuelve a la droga y toma una decisión que me ha hecho saltar del sillón a las 8:00 am que estaba acabando de ver la película: Se va a la guerra de Yugoslavia como voluntario. Y en el bando croata, con las 'SS' bien pintadas en cada muro ustacha, a morir con una estética que no se diga que no estás cabreado con el mundo.
Con la implacable factura de un cine hiperrealista sin fisuras ni patinazos, 'No olvides que vas a morir' es una original epopeya negra con toda la empanada de encantos adolescentes de los noventa: antimilitarismo (en los tiempos de la mili), drogas (sin jeringa), sexo (bi) y sida, más el conflicto balcánico de propina. Interpretada por su propio director, premiada y reconocida, es la puesta en liza de un talento que no se ha apagado. 'Según Mattew', original y lúcida; 'El pequeño teniente', singular y bien resuelto polar y 'De dioses y hombres', por todos aplaudida.
El personaje opta por vivirlo todo y vivirlo ya. No tiene, además, otra opción, así que no divaga sobre tener el Sida o no. De entrada rompe las leyes, termina en el calabozo de una comisaría, se echa un amigo que le introduce en la droga (impagable el fragmento documental en el que se fuman una base, curioso que la hagan con bicarbonato, aquí usamos amoníaco), en un trapicheo saca dinero y, lejos de seguir en la mugre, previa cata del sexo gay, opta por descubrir Italia, su magia, sus monumentos, pues para algo ha estudiado arte. Se enamora allí de un personaje encarnado por la hija de Mastroiani y Catherine Deneuve, bastante guapa aunque muy parecida al padre. Le termina dando esquinazo cuando más enamorada está, cual Don Juan, vuelve a la droga y toma una decisión que me ha hecho saltar del sillón a las 8:00 am que estaba acabando de ver la película: Se va a la guerra de Yugoslavia como voluntario. Y en el bando croata, con las 'SS' bien pintadas en cada muro ustacha, a morir con una estética que no se diga que no estás cabreado con el mundo.
Con la implacable factura de un cine hiperrealista sin fisuras ni patinazos, 'No olvides que vas a morir' es una original epopeya negra con toda la empanada de encantos adolescentes de los noventa: antimilitarismo (en los tiempos de la mili), drogas (sin jeringa), sexo (bi) y sida, más el conflicto balcánico de propina. Interpretada por su propio director, premiada y reconocida, es la puesta en liza de un talento que no se ha apagado. 'Según Mattew', original y lúcida; 'El pequeño teniente', singular y bien resuelto polar y 'De dioses y hombres', por todos aplaudida.