Una comedia juvenil sobre la crisis de los 30 en la que ya sabes qué esperar, ya sabes cómo va a terminar, y en la que sabes que todo se va a decidir en la ejecución, en las bromas y en el ambiente que consigan crear; y es ahí donde sobresale (moderadamente) frente a otras similares. Actrices que irradian una sensualidad elegante, la homsexualidad tratada sin clichés y con absoluta normalidad, chistes que no destacan pero que llegan, y en general una alegría de vivir que se contagia y que puede ayudar a quien se encuentre en ese momento (la entrada a los 30) a aceptar que no todo es como esperábamos, sin que eso signifique que sea peor.

En resumen, una comedia que tal vez no esté llamada a destacar en los anales del cine, pero que se deja ver y disfrutar para un momento de relax