Así me quedé cuando vi esta cosa de improviso en la tele. Hay que echarle un par para hacer un pseudomusical con temazos como "Tengo una vaca lechera".

Sabiendo además como acabó Miliki, encumbrado como uno de los gurús de los programas infantiles de entretenimiento, asombra verle en esta cosa en su supuesto momento de mayor gloria en sudámerica. Ni en sueños pensaron que iban a conseguir lo que consiguieron en España más tarde.

Ya sé que la película es infantil y todo eso, pero incluso con la nostalgia, que queréis que os diga, me da grima, y en ocasiones pena.

SI te gusta flagelarte con la pelis de Parchís, Las aventuras de Enrique y Ana, y ¿por qué no? alguna de Eugenio, esto no te va a decepcionar.