Película que no aporta mucho al mundo del cine, ya que sigue los tópicos de sus antecesoras, que son negros contra blancos, lucha por la libertad, no por las palabras sino a través de las armas, la desigualdad y la opresión.

Esta vez se centra en Sudáfrica y el Apartheid, y valiéndose de una historia real, intenta hacer sentir al espectador, el dolor y el sufrimiento de un pueblo bajo las manos de los opresores, y como a través de la lucha y las armas se puede llegar a conseguir esa libertad tan amada por todos.

Además añadir, que para mi gusto, y siendo un poco mas subjetivo, me ha llegado a saturar, ya que después de ver, "Diamantes de sangre" y "El ultimo rey de Escocia”, encontrarme en tan poco tiempo con otra película que denuncia la situación que una parte de África vivía, llega a ser en cierta forma algo pesado, y es como los anuncios de Ongs en navidad, todos en tan poco tiempo, hacen que uno los deteste.

Respecto a la interpretación, añadir que Tim Robbins, esta muy lejos de lo que fue, y es que este tipos de papeles no le pega ni con cola, y es que intentar hacerse el duro y el fuerte ,con esa cara de afable, lo que hace es empeorar la película un poco mas. Sobre Derek Luke, decir que ha realizado un papel con gran fuerza y carácter, dónde se ha metido de principio a fin en su papel, y donde eclipsa sin lugar a dudas al resto de personajes.