Es un documental, eso no lo negaré, pero insuficiente, con alguna que otra imagen buena, pero eso es todo, porque el tema que toca, el de los lémures, en vez de centrarse en ellos y su día a día y costumbres, sólo nos deja imágenes sueltas y algún que otro dato, y en vez de ello, se ha dedicado a realizar un llamamiento en post de su salvación, protección contra el hombre y sus malas praxis ambientales que están destruyendo su hábitat. No he de negar que los llamamientos siempre se deben hacer, pero si el documental va de lémures, pues lémures es lo que quiero ver y no a una anciana viviendo entre lémures quejándose y vanagloriándose.

Pero no es de lo único que me quejo, la voz en off de Morgan Freeman, leyendo sin corazón y oca gracia, lo hace aún más penoso, pero lo que lo termina por reventar es la mala elección de los temas musicales, de risa, que en vez de conseguir dar "importancia" consigue sacarme varias risas y entre esas a punto estuve de apagarlo si no fuera porque duraba 40 minutos.

No lo castigo más porque el tema de los lémures es muy importante, pero hay otras formas de presentarlo. SI desean saber más de ellos, vean el documental titulado "Madagascar" de la BBC que consta de tres episodios y está narrado por Sir David Attenborough, aprenderán más de esa única biosfera que es Madagascar y por supuesto de los lémures.