Es de esas películas, que conforme vas viendo, te das cuenta que has vuelto a cometer un error garrafal, por enésima vez, y sabes en tu subconsciente que lo más probable es que no llegues a ver el final, y si llegas a verlo, sabes perfectamente que no te decepcionara, porque el argumento es simple y lineal.

Comentar de ella, que la historia que se nos presenta tiene para los amantes de lo fantástico su puntillo de interés, y es el de un agujero negro, junto con otra sorpresilla, pero conforme va avanzando los interminables y suplicantes minutos, el tema se va sobrellevando de forma aveces inexplicable, y en otras de forma tan infantil, previsible y "tonta", que te dan ganas de coger a unos cuantos y leerles la cartilla, entre ellos a los guionistas y decirles cuatro cosas, y entre ellas que por lo menos se interesen más por el tema, al director por hacer un proyecto tan decadente y a la productora por invertir dinero en una bazofia, que luego nos la venden sin ningún pudor.

Añadir que no es que los actores sean de primer nivel, pero para una producción de este estilo me parece más que dignos, pero en este caso sus interpretaciones han sido penosas ( o mejor aún, le echamos la culpa a los doblajes como hacen casi todos), y es que aunque sean actores de segunda linea, tienen a sus espaldas tanto Nelson, Swanson y Selby interpretaciones y proyectos superiores.

A favor de ella diré que, ¡Madre, solo dura 85 minutos!, gracias.

Con todo lo dicho, creo que queda claro, si padecéis insomnio o algún malestar relacionado con el tema del sueño, no dudéis en ver esta pseudo-película, además es de gran efectividad y casi inmediato.