Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · 544 Camp Street. New Orleans
Voto de Jinete nocturno:
2
Acción. Fantástico. Terror. Aventuras. Comedia Rayne (Natassia Malthe) se verá forzada a luchar contra los nazis en la Europa de la II Guerra Mundial, encontrándose cara a cara con Ekart Brand (Michael Paré), un líder nazi que intentará inyectarle a Hitler la sangre de Rayne. De esta forma, convertiría a su líder en un Dhampir, es decir, un inmortal, mitad vampiro mitad humano. Tercera y última película de la saga "Bloodrayne", basada en una serie de videojuegos homónima. (FILMAFFINITY)  [+]
17 de mayo de 2012
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que conste que tengo verdadera curiosidad por echar un vistazo a “Darfur”, película de la que he oído maravillas (dicho sin ironía) y que muchos dicen que (casi) redime el anterior trabajo de inefable tito Uwe.

Sin embargo, movido por ese impulso mío, a medio camino entre el morbo infantiloide y el masoquismo, que tan a menudo me lleva a meterme entre pecho y espalda las mayores mierdas imaginables, he optado por ver primero esta “Bloodrayne 3”: una verdadera “joya” que me ha recordado que eso de que Boll es el peor director de la historia no es exageración, qué coño, sino la muy triste constatación de un hecho objetivo. Y es que muy, muy buena va a tener que ser la dichosa “Darfur” para que olvide esto…

En efecto, amigos: Alone in the dark o House of the dead tienen muy poco que “envidiar” a esta diarrea emulsionada en celuloide. Si la primera Bloodrayne ya era ridícula y bochornosa, y sólo se “salvaba” –obsérvense las comillas- gracias a sus toques de humor (involuntario), ni te cuento esta secuela realizada con la mitad de presupuesto y con… ¿actores?... completamente desconocidos: interpretaciones dignas de aplicación de la ley antiterrorista, vestuario robado de un burdel mozambiqueño, coreografías lisérgicas (en medio de un campo de concentración), diálogos dignos del primo tonto de González Pons…

Pero dónde realmente se supera “el doctor” es el guion. A saber: hay guiones malos, peores, infames, de mierda…y este. Imagínate: una mezcla entre Blade, Reanimator, Malditos bastardos… y ¡la Lista de Schindler! De hecho, el guion es tan ridículo que es, irónicamente, una de las dos cosas que hacen soportable la película. Y es que “descubrir” que los nazis eran en realidad medio vampiros y que por eso deseaban dominar el mundo no tiene nombre: todavía no he podido quitarme de la cabeza la imagen de Hitler con colmillos… Lo más “heavy” que he visto en años.

La otra cosa a destacar es, por supuesto, su neumática y buenorra protagonista: Natassia Malthe, que Boll (sabiendo que es la única jodida cosa que tiene que ofrecer) explota de la manera más desvergonzada y miserable: la chica se pasa la mitad del metraje en bolas (y la otra mitad, embutida en un corpiño que amenaza con desgarrarse por la presión de pechambrera). Eso por no hablar de cierta escena lésbica bastante memorable que, por supuesto, no viene a cuento ni encaja en el desarrollo de la trama, pero de la que, mira por dónde, no tengo la menor queja. De hecho, la película, que como peli de acción es un truño y que como film de vampiros es indignante, tiene un pase como película “s”.

Lo dicho: un autentico pestiño. Sólo recomendable para pajilleros irredentos, masoquistas o aquellos estudiantes de cine que necesiten un ejemplo de cómo NO debe ser una película. Deleznable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jinete nocturno
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow