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Voto de Kyrios:
6
1980
6,6
799
Documental
Documental realizado por Vivian Kubrick, con entrevistas a los actores, escenas del rodaje y otras curiosidades. (FILMAFFINITY)
14 de abril de 2013
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durante el rodaje, la hija de Kubrick, Vivian, se embarcó en la dirección. Rodando una pequeña película (apenas un poco más de media hora) documental en la que se mostraban los entresijos del rodaje. Recordemos que Kubrick se había trasladado definitivamente al Reino Unido y había desarrollado una fobia a los viajes en avión, con lo que prefería utilizar este transporte lo menos posible. Lo que hizo que su familia se inmiscuyera de manera muy personal en la película (no sólo en esta). Por este motivo su hija, que ya había mostrado una vocación artística decidió rodar un pequeño documental, “Making The Shinning” que cuenta con diversas entrevistas que realizó a los protagonistas de la película. Es gratificante pensar en la imagen de la hija correteando por los pasillos mientras el padre dirigía con mano de hierro la película. La obra recibió el visto bueno del padre, que vio con buenos ojos la vocación artística de la hija y la impulsó a grabarlo. Pese a todo le dio un vistazo antes de darle el visto bueno (como es natural) y le hizo eliminar alguna escena que otra. En concreto una en la que diversos participantes de la película abusaban de sustancias ilegales (Cocaína para ser más exactos). Evidentemente, a la obra se le habían de poner unos límites.
Lo más interesante es que no se trata de un documental cualquiera en el que vemos la pedante voz en off hablarnos de la película, sino que se adentra en aspectos mucho más íntimos, más de carácter periodístico y propio de reportero, captando directamente momentos “In fraganti” a los actores, pero también a otros miembros del reparto y reconstruyendo los diversos momentos y escenas. Desde los métodos que utilizó Kubrick para rodar diversas escenas (le vemos en plena acción, probando ángulos, técnicas e hablando con los actores). Las imágenes resultan de un valor tremendo, por mostrarnos tal cantidad de estrellas (Y a Kubrick que concedió muy pocas, poquísimas entrevistas a la prensa, por eso verle en pantalla es un plus importante) enfrascadas en el rodaje de esta obra maestra, conocida como “The Shinning”.
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Una de las miles anécdotas que se cuenta sobre el tremendo perfeccionamiento que Kubrick trató de conseguir para la película es sobre la mítica escena en la que Jack se abalanza sobre Wendy por todo el salón principal, mientras ella sostiene un bate de béisbol y trata de defenderse. Vale la pena citar esa anécdota. La escena salió perfectamente rodada a la primera, pero Kubrick quería la perfección absoluta, por este motivo decidió repetir la toma más de treinta veces. Después de un agotamiento total se consiguió la brillantez absoluta, porque lo que se llegó a rodar mostraba verdaderamente el agotamiento tanto mental como físico que el director había conseguido repitiendo la misma secuencia una y otra vez.
Precisamente la actriz que interpreta a Wendy, Shelley Duvall, y el tratamiento que recibió por parte de Kubrick, nos demuestran también este perfeccionamiento y métodos de trabajo (poco ortodoxos, para que negarlo) que tenía el director para sacar lo mejor de sí mismos a los actores. Todo el mundo que haya visto el resplandor se dará cuenta que la interpretación de Shelley Duvall es simplemente espectacular, no sólo porque el aspecto físico que demuestra parece que se identifique absolutamente cono la demacración y agotamiento que pedía el personaje, sino porque mentalmente Kubrick consiguió dominarla de principio a fin. Para ello muchas veces se sirvió del ajedrez, el deporte con el que Kubrick se ganaba la vida cuando era joven y competía por las calles. Jugaba constantemente con ella y le ganaba y otra vez, demostrando que sería imposible que ella fuera capaz de ganarle en algún momento. Es interesante porque en una entrevista con Shelley Duvall admite que el trabajo con Kubrick, pese a ser totalmente asfixiante, fue uno de los más productivos de su carrera (y de hecho podemos afirmar sin temor que se trata de la mejor interpretación de su carrera). Estaba en un compendio global, en deuda con él. Pero cuenta también que Kubrick le llamó en una ocasión, una vez acabado el rodaje para volver a jugar una partida de ajedrez. Duvall se negó estremecida.
Un último ejemplo sobre la locura que invadía al director mientras se adentraba totalmente en sus proyectos. Serían las tres de la mañana aproximadamente cuando el director llamó al escritor de la novela, ni más ni menos que Sthephen King, despertándole del sueño y preguntándole cosas acerca de la novela y de su vida, como por ejemplo si King creía en Dios.
http://neokunst.wordpress.com/2013/04/14/ciclo-kubrick-el-resplandor-making-the-shinning/
Lo más interesante es que no se trata de un documental cualquiera en el que vemos la pedante voz en off hablarnos de la película, sino que se adentra en aspectos mucho más íntimos, más de carácter periodístico y propio de reportero, captando directamente momentos “In fraganti” a los actores, pero también a otros miembros del reparto y reconstruyendo los diversos momentos y escenas. Desde los métodos que utilizó Kubrick para rodar diversas escenas (le vemos en plena acción, probando ángulos, técnicas e hablando con los actores). Las imágenes resultan de un valor tremendo, por mostrarnos tal cantidad de estrellas (Y a Kubrick que concedió muy pocas, poquísimas entrevistas a la prensa, por eso verle en pantalla es un plus importante) enfrascadas en el rodaje de esta obra maestra, conocida como “The Shinning”.
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Una de las miles anécdotas que se cuenta sobre el tremendo perfeccionamiento que Kubrick trató de conseguir para la película es sobre la mítica escena en la que Jack se abalanza sobre Wendy por todo el salón principal, mientras ella sostiene un bate de béisbol y trata de defenderse. Vale la pena citar esa anécdota. La escena salió perfectamente rodada a la primera, pero Kubrick quería la perfección absoluta, por este motivo decidió repetir la toma más de treinta veces. Después de un agotamiento total se consiguió la brillantez absoluta, porque lo que se llegó a rodar mostraba verdaderamente el agotamiento tanto mental como físico que el director había conseguido repitiendo la misma secuencia una y otra vez.
Precisamente la actriz que interpreta a Wendy, Shelley Duvall, y el tratamiento que recibió por parte de Kubrick, nos demuestran también este perfeccionamiento y métodos de trabajo (poco ortodoxos, para que negarlo) que tenía el director para sacar lo mejor de sí mismos a los actores. Todo el mundo que haya visto el resplandor se dará cuenta que la interpretación de Shelley Duvall es simplemente espectacular, no sólo porque el aspecto físico que demuestra parece que se identifique absolutamente cono la demacración y agotamiento que pedía el personaje, sino porque mentalmente Kubrick consiguió dominarla de principio a fin. Para ello muchas veces se sirvió del ajedrez, el deporte con el que Kubrick se ganaba la vida cuando era joven y competía por las calles. Jugaba constantemente con ella y le ganaba y otra vez, demostrando que sería imposible que ella fuera capaz de ganarle en algún momento. Es interesante porque en una entrevista con Shelley Duvall admite que el trabajo con Kubrick, pese a ser totalmente asfixiante, fue uno de los más productivos de su carrera (y de hecho podemos afirmar sin temor que se trata de la mejor interpretación de su carrera). Estaba en un compendio global, en deuda con él. Pero cuenta también que Kubrick le llamó en una ocasión, una vez acabado el rodaje para volver a jugar una partida de ajedrez. Duvall se negó estremecida.
Un último ejemplo sobre la locura que invadía al director mientras se adentraba totalmente en sus proyectos. Serían las tres de la mañana aproximadamente cuando el director llamó al escritor de la novela, ni más ni menos que Sthephen King, despertándole del sueño y preguntándole cosas acerca de la novela y de su vida, como por ejemplo si King creía en Dios.
http://neokunst.wordpress.com/2013/04/14/ciclo-kubrick-el-resplandor-making-the-shinning/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El resplandor es seguramente una de las metas del cine de terror. Kubrick, que siempre se había sentido como un hombre del renacimiento, por el hecho de que siempre quiso tocar todos los géneros (y lo consiguió, en su carrera encontramos todo tipo de películas) le pico el gusanillo con el cine de terror. Seguramente tras ver “La semilla del diablo” de Roman Polanski la cual consideraba como una de las grandes películas del género, y también “El exorcista” de William Friedkin. Esta última había sido un éxito total y Kubrick que siempre buscaba al público (que no confundir con vender sus principios artísticos) vio una veta interesante en el género.
Pese a que la novela fue una adaptación de la mítica novela de King (que por aquellos años empezaba a despuntar en su carrera), Kubrick difirió bastante con el tono que quería para su película. En la novela, el mundo paranormal estaba mucho más presenta, pero la diferencia básica es que se trataba del único detonante de la locura de Jack. En cambio, en la película podemos observar cómo se desprenden muchas más lecturas y como la vorágine que lleva a locura al personaje interpretado por Jack Nicholson tiene mucho más que una simple lectura de causa fantasmagórica.
En realidad, Diane Johnson (escritor de son fue la persona con la que Kubrick trabajó verdaderamente para la colaboración codo a codo.
Pese a que la novela fue una adaptación de la mítica novela de King (que por aquellos años empezaba a despuntar en su carrera), Kubrick difirió bastante con el tono que quería para su película. En la novela, el mundo paranormal estaba mucho más presenta, pero la diferencia básica es que se trataba del único detonante de la locura de Jack. En cambio, en la película podemos observar cómo se desprenden muchas más lecturas y como la vorágine que lleva a locura al personaje interpretado por Jack Nicholson tiene mucho más que una simple lectura de causa fantasmagórica.
En realidad, Diane Johnson (escritor de son fue la persona con la que Kubrick trabajó verdaderamente para la colaboración codo a codo.