Esta película tiene una trama muy básica pero realmente atrapante. El protagonista le da cierta dulzura a la película y nos hace poner los ojos en él todo el tiempo. Demuestra también como un adulto puede mantener su amor de la infancia para toda la vida. Nos hace recordar a nuestro primer amor y retomarlo. Parece como si Willie estuviera obsecionado por Emma (la sigue amando, la persigue, la busca, etc), pero en realidad está totalmente enamorado de ella y no quiere dejarla, no puede. Y espera y espera, hasta el momento en el que ella vuelve a su hogar y él intenta, aunque no pueda, declarársele. A través de la calidez, esta película pone a prueba una historia de amor, poco corriente.