Haz click aquí para copiar la URL
Voto de jastarloa:
9
Drama En un país regido por una corrupta democracia, donde el gobierno utiliza a la Policía y al Ejército para erradicar cualquier amenaza izquierdista, un diputado de la oposición es asesinado en plena calle cuando acababa de presidir un mitin de carácter pacifista. De la investigación del caso se encarga un joven magistrado, consciente de que se trata de un crimen político cometido por dos sicarios a sueldo. Al mismo tiempo, un ambicioso ... [+]
28 de febrero de 2006
121 de 135 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se ha dicho de Kostas que es un realizador de escaso talento. Yo no lo veo así, sino que me parece que es un director que, con el fin de ser lo más respetuoso y honesto posible con las delicadas historias, decide no acaparar el protagonismo intentando demostrar "virtudes" de cineasta. En sus primeros (y poco conocidos) trabajos, abordó el género de acción con solvencia, e, incluso, se permitió experimentar. Menos mal que se alejó de esos inicios para seguir por la línea que ya todos conocemos –o deberíamos conocer– del thriller político comprometido.
Quizás sea éste su trabajo más completo, en el que mejor aprovecha los recursos técnicos (flashbacks, historias paralelas, etc.) para agilizar otra de sus denuncias, destacando un gran montaje (ganador del Oscar) y la música. A pesar del año, no ha envejecido mal del todo.

En 1969, desde la "seguridad" que le ofrecía su exilio estudiantil en Francia, decidió adaptar a la gran pantalla una novela en la que se denunciaba el asesinato político en 1963 de un diputado griego pacifista que intentaba organizar unas manifestaciones contra la instalación de bases americanas. Tras su investigaciones, el magistrado encargado del caso reveló públicamente el complot al seguir adelante con las acusaciones, lo que precipitó en 1967 un golpe de estado, conocido como el Golpe de los Coroneles, que acabó con una corrupta democracia griega.

Sólo puedo ponerle un pero: la postura claramente maniquea a la hora de construir a los militares y políticos responsables del asesinato, presentándolos como auténticos zoquetes paletos. El resultado es, sin embargo, interesante. En un principio siente uno gran impotencia al ver a una masa de "borregos" agredir a unas personas indefensas y pacíficas. Más adelante, a medida que el periodista y el magistrado van descubriendo los entresijos de tamaña chapuza, lo que causan es risa con sus reacciones.
La verdad es que, recordando uno las pintas de Franco y Hitler, termina hasta por encontrarlo creíble.
jastarloa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow