La serie de televisión debió su éxito al particular estilo de vida de la familia Clampett. Jed Clampett (Buddy Ebsen 1908-2003) el cabeza de familia era un tipo sencillo y buenazo, pero con un sentido agudo para los negocios fuera de lo común. Daisy Moses (Irene Ryan) era la abuela, sumamente desconfiada y perspicaz, difícil de tomarle el pelo. Elly May Clampett (Donna Douglas) es la hija de Jed, una chica de mente sana, pero fuerte de físico. Jethro Bodine (Max Baer, Jr) el nieto de Daisy, es un chico sanano con cuerpo de hombre, pero con mente de niño.

La serie trata sobre una familia que vivía en las montañas del estado de Arkansas, dedicados a su granja descubrieron petróleo en la misma, se hicieron multimillonarios de la noche a la mañana y se mudaron para Beverly Hills en California, pero jamás pudieron refinarse o ocultar sus orígenes rurales o montañeses.

En eso precisamente se basaba la comedia de la serie, como la sociedad, el comercio, la banca y el gobierno de Beverly Hills podía lidiar con los excéntricos nuevos multimillonarios que tenían unas costumbres fuera de lo común. En su moderna mansión del 1962 en Beverly Hills tenían una cocina con leña, en el patio trasero tenían vacas y cerdos, su vehículo de trasporte era una camión “Oldsmobile” del 1921. No querían tener sirvientes y su forma de vestir seguía siendo modesta y estrafalaria.

La serie era una burla o critica a las sociedades de elite, que por el mero hecho de tener dinero se creían diferentes a los demás, cuando en la realidad el proceso de los gustos y refinamiento es algo aprendido. Como dice el refrán, aunque la mona se vista de seda, mona se queda.