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Voto de Patrick:
3
7,0
32.220
Drama
París, 1968. Isabelle (Eva Green) y su hermano Theo (Louis Garrel), solos en la ciudad mientras sus padres están de viaje, invitan a su apartamento a Matthew (Michael Pitt), un joven estudiante americano, al que han conocido en un cine. Una vez en casa, establecen unas reglas para conocerse mutuamente, explorando emociones y erotismo a través de una serie de juegos extremadamente arriesgados. (FILMAFFINITY)
9 de marzo de 2006
42 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es tan horrenda que a veces da vergüenza, repugnancia y asco.
El director trata laboriosamente de crear un intenso ambiente sexual, pero todo resulta tonto y poco plausible. La desnudez contribuye muy poco. Las insinuaciones de bisexualidad e incesto y los embarres con fluidos corporales sólo sirven para excitar al público.
Cierto es que no se mucho sobre al revolución socio-político-cultural (o lo que fuese)de 'Mayo del 68' y que Bertolucci tiene todo el derecho a recordar los sucesos a su manera. Pero uno también tiene el derecho a señalar no sólo la trivialidad de la película, sino también como ésta trivializa la historia.
El director sostiene que los tres chicos son jóvenes inmaduros cuando entran al apartamento y adultos cuando salen. Pero las razones de esta conclusión no están muy claras. La experiencia sexual es muy importante, pero no es el único criterio que define a la persona adulta. La visión del director en cuanto a lo que ser adulto significa es muy atractiva: mucho sexo, jugar a juegos acerca del cine, tomar el vino más caro de papá y pasar horas conversando "seriamente" (excesiva y superficialmente) acerca del arte y de la política mientras se permanece aislado del mundo.
En fin, el amigo Bertolucci nos presenta un bodrio asqueroso muy a su 'estilo'.
El director trata laboriosamente de crear un intenso ambiente sexual, pero todo resulta tonto y poco plausible. La desnudez contribuye muy poco. Las insinuaciones de bisexualidad e incesto y los embarres con fluidos corporales sólo sirven para excitar al público.
Cierto es que no se mucho sobre al revolución socio-político-cultural (o lo que fuese)de 'Mayo del 68' y que Bertolucci tiene todo el derecho a recordar los sucesos a su manera. Pero uno también tiene el derecho a señalar no sólo la trivialidad de la película, sino también como ésta trivializa la historia.
El director sostiene que los tres chicos son jóvenes inmaduros cuando entran al apartamento y adultos cuando salen. Pero las razones de esta conclusión no están muy claras. La experiencia sexual es muy importante, pero no es el único criterio que define a la persona adulta. La visión del director en cuanto a lo que ser adulto significa es muy atractiva: mucho sexo, jugar a juegos acerca del cine, tomar el vino más caro de papá y pasar horas conversando "seriamente" (excesiva y superficialmente) acerca del arte y de la política mientras se permanece aislado del mundo.
En fin, el amigo Bertolucci nos presenta un bodrio asqueroso muy a su 'estilo'.